Springe direkt zu Inhalt

Colonia Dignidad - Historia

Bodega de papas con placa conmemorativa

Bodega de papas con placa conmemorativa

Construcción de la primera casa de la secta cerca de Siegburg (Renania del Norte-Westfalia)

Construcción de la primera casa de la secta cerca de Siegburg (Renania del Norte-Westfalia)

Transporte de pacientes

Transporte de pacientes

Orquesta de la Colonia Dignidad, años 1960/1970

Orquesta de la Colonia Dignidad, años 1960/1970

Antigua habitación de Paul Schäfer

Antigua habitación de Paul Schäfer

Biblia infantil censurada

Biblia infantil censurada

Instalación subterránea de la Colonia Dignidad

Instalación subterránea de la Colonia Dignidad

La Colonia Dignidad fue un asentamiento sectario de alemanes residentes en el extranjero en el sur de Chile, en el cual se cometieron graves delitos entre 1961 y 2005. Los miembros de la secta y sus hijos fueron aislados, explotados y abusados sexualmente. Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), opositores a esta fueron torturados y asesinados aquí. Hasta hoy la historia no esclarecidasobre la Colonia Dignidad tiene su impronta sobrelas relaciones germano-chilenas. Pero sobre todo, las experiencias de violencia y abuso pesan sobre la vida y la memoria de las/os afectadas/os y sus familiares.

La Private Sociale Mission en la República Federal de Alemania

La historia de la Colonia Dignidad empieza en los años 1950 en la República Federal de Alemania. En la época de posguerra y en los años 1950, los predicadores evangélicos tuvieron un gran número de seguidores en la República Federal. El posterior líder de la Colonia Dignidad, Paul Schäfer, era uno de estos. Un número relevante de sus seguidores provenía del este de Europa y había pertenecido allá a grupos evangélicos. Debido a sus experiencias en la Guerra, por la derrota del nacionalsocialismo y por el desplazamiento, este grupo resultaba influenciable por la utopía de un cristianismo primitivo, por el liderazgo carismático y por el anti-comunismo en un disfraz religioso. Schäfer empezó a trabajar con jóvenes después de la Segunda Guerra Mundial. Fue despedido en repetidas ocasiones por cometer actos de violencia sexual contra los jóvenes bajo su tutela, sin embargo, no se interpusieron denuncias formales en su contra. Debido a los constantes despidos, Schäfer llevó una vida inestable que, apoyado por un pequeño grupo de fieles seguidores, le permitió construir una red de pequeñas comunidades de simpatizantes en la República Federal y en Austria. Al final de los años 1950 este grupo construyó una sede en las cercanías de Siegburg, en Heide. Aquí existían ya intentos de aislarse de su entorno, así como referencias acerca de maltratos.

Traslado a Chile y fundación de la Colonia Dignidad

En 1960 Schäfer huyó de la República Federal porque algunos padres atentos habían denunciado el abuso sobre sus hijos y existía por lo tanto una orden de arresto en su contra. Por recomendación del embajador chileno en la República Federal, la directiva de la secta decidió trasladarse a Chile. En 1961 la secta, que formalmente se llamaba “Sociedad Benefactora y Educacional ‘Dignidad’” fundó un asentamiento en el fundo “El Lavadero” en la precordillera chilena, a 40 km al este de la pequeña ciudad de Parral.

La secta empezó rápidamente a construir una red de simpatizantes locales a través de favores. El hospital que se abrió a corto tiempo de la llegada sirvió como fachada de beneficencia. Además la Colonia se aprovechaba de la germanofilia en algunas partes de la sociedad chilena, enfatizando las supuestas virtudes alemanas como la limpieza y el orden.

Dentro de la comunidad se ejercía una constante presión sobre sus miembros. Existía la obligación de trabajar desde temprana edad, el control de conciencia y de pensamiento bajo las órdenes del líder psico-religioso Paul Schäfer, que diariamente cometía actos de violencia sexual, especialmente encontra de niños y jóvenes. Los habitantes, en círculos de oración y confesiones, no solamente tuvieron que revelar sus propios pensamientos íntimos y supuestos errores, sino también informar sobre el comportamiento de otros colonos. Además la violencia física, en forma de golpizas brutales que en ocasiones se llevaban a cabo también en los grupos de edad, era una rutina diaria. Las prácticas represivas además incluían la privación de comida o bebida, sedación y control de personas por medio de medicamentos o electroshock, esterilizaciones forzadas y la tortura de niños y niñas en el llamado Neukra alrededor de 1969-70. Algunos de estos crímenes ya se cometían antes de trasladarse a Chile, en la República Federal en el centro de jóvenes de la secta cerca de Siegburg. Debido al aislamiento de la Colonia y a la interacción con la situación política en Chile, esas prácticas internas se intensificaron.

Colaboración con la policía secreta de la dictadura

Entre 1966 y 1968 la Colonia Dignidad estuvo reiteradamente en el centro de atención de la opinión pública en Chile. Un joven colono logró huir, mientras que al mismo tiempo existieron conflictos con las autoridades chilenas. A pesar de las irregularidades advertidas por una investigación de la Cámara de Diputados chilena, no se impusieron sanciones a la Colonia. En 1970 el gobierno de izquierda de la Unidad Popular bajo el presidente Salvador Allende asumió el poder. En los años siguientes la Colonia Dignidad apoyó grupos terroristas de extrema derecha (Patria y Libertad) y construyó una red de grandes terratenientes de la región que temían la expropiación de sus fundos durante la reforma agraria de la Unidad Popular. El 11 de septiembre de 1973 el gobierno de Allende fue derrocado por un golpe de Estado militar bajo el liderazgo del general Augusto Pinochet. Estados Unidos había preparado este golpe a través de medidas de desestabilización. Allende murió durante el golpe. Bajo la dictadura, la Colonia Dignidad cooperó estrechamente con la policía secreta DINA, un ejemplo fue a través de la tortura de presos políticos en la así llamada Bodega de papas. Un número desconocido hasta hoy de presos políticos fueron ejecutados en el terreno, enterrados en fosas comunes y, en 1978, fueron desenterrados de nuevo y quemados. Además la Colonia Dignidad formó parte del aparato de represión local y construyó un archivo sobre sus enemigos y simpatizantes.

Transición en Chile - Continuidades, investigaciones y la detención de Schäfer

Después del regreso a la democracia en Chile en 1990 la Colonia Dignidad perdió su estatus de organización de beneficencia, a lo cual un grupo de políticos de derecha se opuso formalmente. La Colonia Dignidad fue apoyada por vecinos que se organizaron en la así llamada Vigilia Permanente. Los niños que participaban en actividades en la Colonia Dignidad o que pertenecían al así llamado Internado Intensivo fueron abusados o violados por Paul Schäfer. Debido a la denuncia de la madre de un niño afectado se realizaron investigaciones y a partir de 1996 allanamientos por la policía.

Schäfer huyó a Argentina, donde gracias al trabajo de investigación de periodistas y abogados pudo ser localizado y detenido. Fue deportado a Chile, condenado y murió en la cárcel. Además existieron procesos en contra de miembros de la cúpula directiva. Algunos acusados huyeron de la justicia chilena hacia Alemania, de donde no serán extraditados debido a su ciudadanía alemana.

Debido a la detención de Schäfer, a los procesos en contra de los miembros de la vieja cúpula directiva y a una intervención más decidida por parte del Estado chileno y de la Embajada alemana en Santiago, fue posible abrir la Colonia Dignidad, que desde mediados de los años 1980 lleva el nombre de Villa Baviera. Hoy en día esta intenta asegurar su supervivencia económica a través del turismo y de un restaurante, entre otras actividades. El hospital se reabrió en los años 2000 como puesto rural de salud y hogar de ancianos.

Por otro lado persisten elementos de aislamiento. El vacío espiritual derivado de la fuga y la detención de Schäfer se rellena parcialmente por otros predicadores evangélicos. Esto fortaleció la tendencia de algunos habitantes a declarar como concluidos los crímenes del pasado, bajo la excusa de una reconciliación religiosa, y así a no seguir discutiendo sobre ellos. Muchos colonos han dejado el asentamiento y viven hoy en Alemania, Austria u otros lugares de Chile.